Responde según cómo te sientes ahora mismo, no como crees que deberías sentirte.
No significa tener todo claro, sino sentir que no vas totalmente a la deriva.
No importa el qué exacto, sino si te ilusiona.
Piensa si lo que haces se parece a la persona que eres.
Preguntarte esto es normal, no es algo negativo.
No tiene que ser algo grande, puede ser ayudar a una sola persona.
Piensa en algo que harías aunque nadie te diera las gracias.
Si sientes que eliges algo, no solo que cumples deberes.
Es la sensación de que podrías dar más, no de que estés fallando.
Son temas que no puedes ignorar aunque quieras.
No solo habilidades visibles, también cosas que se te dan bien de forma natural.